martes, 15 de julio de 2014

UN MARAVILLOSO REGALO

Mi amigo Miguel Soler me ha montado un video entrañable y que no tengo palabras para agradecerle el excelente y maravilloso trabajo!!!

GRACIAS MIGUEL DE CORAZÓN!!

https://www.youtube.com/watch?v=phAvzYSL_Jk

MIS DUDAS

Desde que conocí a Mariola, la madre de mi Pelayo, algo mágico pasó entre nuestras familias, ya que,  aún siendo la primera vez que tenía contacto con el autismo, parecía, a través de los pensamientos y palabras de mi hijo pequeño, que toda nuestra vida habíamos estado unidas y que el autismo no tenía secretos entre nosotros. Fui la voz de Pelayo en “Seré tu voz, eres mi luz” y un año después surgió “Lo imposible, Lo inalcanzable”, y a pesar de mis miedos me embarqué en otra historia relacionada con el autismo, esta vez con David y con Victoria. Al principio, con los mismos miedos que con Pelayo y Mariola, y en el camino el remordimiento de no haberme entregado en cuerpo y alma y con la misma intensidad que con Pelayo.  Después … ya madurando y revisando este proyecto, me di cuenta de que nunca ninguna historia puede duplicarse, ni son más o menos intensas las historias, simplemente son distintas.


Me sentía mal por no haber sabido llevar el trabajo por el camino que yo quería, me hubiese gustado más un contacto personal y no un contacto telefónico, realmente nunca llegó ninguna conversación telefónica a donde llegó la carta manuscrita de Victoria cuando la leí. 

Me sentí perdida e incómoda, aprovechada y con intromisión en la intimidad de una familia. Hasta que por fin se conocieron Mariola y Victoria, y las vi charlando de sus cosas, de sus niños, de sus vidas, de sus historias y de sus desengaños…. Hasta ese momento nada había tenido sentido, y fue en ese preciso instante, cuando las dos me miraron y abrazadas me dedicaron una sonrisa, fue cuando me di cuenta de que cada historia es un mundo y que cada historia te lleva a donde tiene que llevar. 


El azar, el destino hizo que Pelayo y David fuesen “mis niños” y que Mariola y Victoria fuesen “mis madres”. Y el azar y el destino hizo que ellas dos, con visiones diferentes y a la vez tan iguales sobre el autismo y sobre sus niños se conociesen y compartiesen entre ellas las maneras tan distintas en que se puede ver el mundo que rodea a sus hijos y al autismo. Entonces todo encajó y sentí que mi parte en este proyecto no había sido inútil y por supuesto que nada es imposible e inalcanzable.



LA MAGIA DEL PATIO